Las poleas son elementos fundamentales en la construcción o en labores de mantenimiento. Esta entrada te describe las principales funciones de la polea y sus componentes.

Las funciones de la polea y sus elementos constitutivos

Las poleas se utilizan de forma habitual desde la antigüedad y permiten elevar y bajar todo tipo de cargas. No ha de extrañar, pues, que si buscas componentes y suministros industriales este sea un elemento necesario. Dicho esto, no está de más recordar cuál es la funcionalidad exacta y sus componentes.

Qué hace una polea

La polea es una máquina simple que funciona por fuerzas de tracción para desplazar objetos o personas. El objetivo es redistribuir la fuerza de un punto para que esta se multiplique y se puedan elevar cargas que, de otra forma, serían imposibles de mover.

La carga que puede soportar una polea depende de su diseño y de los materiales que la conformen. Ahora bien, no está de más saber que las grúas cuentan con poleas, de manera que se pueden levantar varios cientos de quilos si el diseño es el correcto.  Por ejemplo, una polea fija puede levantar desde 250 a 2.000 kilogramos, ideal para la construcción.

Las primeras referencias escritas de las que tenemos constancia datan del siglo II AC. Lo cierto es que, ya entonces, se utilizaban para la guerra y para obra civil, de manera que el desarrollo del Imperio Romano está unido a ese invento.

Los componentes de una polea

Aunque las poleas son milenarias, los componentes básicos no han cambiado demasiado. Eso sí, hay que señalar que los materiales sí, en el pasado de madera, hoy de acero.

La parte central y básica es la rueda, que pone en contacto los dos puntos. En ocasiones, a esta rueda se la confunde con todo el mecanismo, denominándola polea. En esa rueda se pueden distinguir el cubo como parte central, el cuerpo y la llanta. Esta, por regla general, contará con un surco para facilitar la fijación de las cuerdas.

Las poleas pueden estar fijas a un punto o no. En el segundo caso, se utilizará un mosquetón que te servirá para moverla de lugar según tus necesidades. Lo que sí que hay que señalar es que, en estos casos, el peso que soportan es menor.

Las cuerdas son también imprescindibles para que funcione una polea y que no se malogre la carga. En el pasado eran de cáñamo, pero hoy es habitual utilizar acero

Conclusión

Las funciones de una polea son útiles y han permitido construir edificios más altos, levantar cargas mucho más pesadas y llegar donde no se llegaba antes. Hoy se da importancia a la calidad y a la versatilidad, porque se trata de poder mover las poleas en distintos contextos. Esta es la razón por la que las poleas móviles han ganado una presencia que antes no tenían.

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